Desde el sector empresarial nos corresponde encontrar nuevas maneras de generar empleo, sin afectar las necesidades básicas y los beneficios sociales de los trabajadores y sus familias.

Estamos en un momento histórico, con un crecimiento sostenido de la economía, y en el que el Gobierno Nacional está haciendo apuestas importantes con la Ley de Crecimiento Económico, para respaldar al sector empresarial en la inversión de capital en el país, la formalización de empresas y una mayor generación de empleo en Colombia.

El aumento del salario mínimo fue una apuesta hecha por el Gobierno y respaldada por el sector empresarial para invertir en capital social, mejorar la calidad de vida de millones de colombianos y estimular, al mismo tiempo, la dinámica económica y el consumo en los hogares, incrementando los ingresos en las familias.

Lo mejor que nos puede pasar en Colombia es que haya más empresas invirtiendo en el país y generando empleos de calidad, con buen salario y aportes seguros a necesidades básicas tan importantes para el progreso social de los colombianos como el subsidio familiar monetario, la salud, la recreación, la educación y la vivienda.

Si bien es cierto que entre todos debemos encontrar otras medidas para flexibilizar la legislación laboral, en ningún caso podrá ser eliminar las cajas de compensación familiar o reducir sus ingresos, por el papel fundamental que cumplen en el desarrollo de la sociedad y de las familias colombianas.

Los más perjudicados con esta propuesta, serían los trabajadores de menores ingresos, quienes en su gran mayoría reciben y acuden a los beneficios de las cajas de compensación familiar para brindar bienestar a sus familias.

Los trabajadores, los jóvenes y los colombianos en general están solicitando más derechos y beneficios sociales. No menos.

El Estado ya definió la devolución de IVA a los trabajadores de menos ingresos, reducir los aportes de los pensionados, y beneficios para empresarios que den primer empleo a jóvenes menores de 28 años.

Desde el sector empresarial nos corresponde encontrar nuevas maneras de generar más empleo, de sumar progreso y bienestar social, no de restar, suprimir o reducir.

Sigamos trabajando por un país en permanente crecimiento y desarrollo económico, pero sobre todo social. Si garantizamos las necesidades básicas de los colombianos y generamos mejores empleos, tendremos mejores trabajadores, mejores empresas y un mejor país.